Interesante artículo que puede aclarar algunas dudas legales sobre nuestro nivel de imputación en diferentes delitos o faltas de mala praxis:
La Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid ha acogido la 3ª Reunión de Tutores de Radiodiagnóstico donde se han analizado los aspectos legales de su relación con los residentes. En este sentido, Ángel Morales, del Hospital de Donosti y miembro de la sección jurídica de la Sociedad Española de Radiología Médica, asegura que ante una denuncia de mala praxis hacia un residente ninguna sentencia condena a su tutor, “porque siempre se ataca al que está con el enfermo, el MIR y el médico especialista supervisor”.
Sin embargo, no en todas las situaciones en las que existe una condena se señala como responsable a MIR y supervisor conjuntamente, ya que existe la posibilidad de que el adjunto se libre de tener responsabilidad cuando el residente se extralimita en sus funciones y no contacta con él para informarle de sus actividades. En esta cadena, la labor del tutor es dar instrucciones específicas al adjunto supervisor y al MIR, y programar las actividades asistenciales en coordinación con el responsable del equipo, jefe de servicio o de sección. Sin embargo, la mayor parte de la jurisprudencia, según Ángel Morales, asimilan las figuras de tutor y supervisor.
Morales asegura que esta visión vertical de la relación MIR-adjunto-tutor está basada en los principios de responsabilidad, control, capacidad y tipicidad, es decir, aunque el médico especialista supervisor encargue la tarea al residente, siempre será responsable del resultado final, además estas actividades delegadas al MIR tienen que poder ser controladas o evaluadas, bien definidas previamente y adecuadas a su capacidad.
Para conocer las actividades que el residente está capacitado a realizar hay varios documentos, los programas formativos de la especialidad y los planes individuales adaptados a cada MIR y realizados por los tutores. Además, las comisiones de docencia tienen que elaborar protocolos escritos de actuación para graduar la supervisión de las actividades, aunque en realidad son los tutores quienes los crean.
Estos documentos son vitales a la hora de establecer los grados de responsabilidad ante una denuncia, y sobre todo en Urgencias, “donde se dan los mayores problemas legales”, según Morales. Por otro lado, estos planes también van a ser decisivos cuando en una auditoría del servicio o del centro se decida la renovación o no, y por cuanto tiempo, de la acreditación docente.
Según Redacción Médica
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